- Con traje y sin superpoderes, patrulla Aldo Bonzi para prevenir delitos
- Cuáles son sus armas.
Cuando empieza a caer la noche, horario en que la gente regresa del trabajo, el miedo ser asaltado en la puerta de los hogares preocupa a la mayor parte de las personas del Conurbano, salvo a las que viven en Aldo Bonzi, partido de La Matanza. Parece que ahí los cuida “Menganno”.
Con un traje negro de pies a cabeza -decorado con la bandera argentina- y provisto de un escudo, casco y antifaz, el “Capitán Menganno” patrulla las calles a bordo de su rodado – la “MengannoMoto”- ante la mirada atónita de algunos y los gestos de reconocimiento y apoyo de otros.
A pesar de que su nombre verdadero es un misterio- o por lo menos conviene que así sea como en todo Superhéroe- se sabe que tiene 40 años, mide 1,84, pesa más de 100 kilos, conoce técnicas de Aikido y cuando no está luchando contra el delito es un comerciante independiente que reside en la zona sur. Pero regresa por las noches a su Aldo Bonzi natal, en donde jura que nadie sabe su identidad real.
“Soy un ciudadano igual a cualquier otro que quiere ir un poco más allá en materia de seguridad”, explica a través de Facebook, en donde además adjunta consejos sobre cómo prevenir asaltos y también acerca de la conveniencia de hacer la denuncia policía ante cualquier movimiento sospechoso.
Como la mayoría de los personajes de historietas, su origen tiene algo de fantástico. Según cuenta, dejar de fumar le alargó la vida 10 años y ese tiempo lo regala a la sociedad. Además, Menganno jura que a lo largo de su vida le tocó intervenir en varias situaciones límite y que la diferencia es que ahora lo hace con máscara.
Su armamento incluye un escudo –antibalas-, gas lacrimógeno, un bastón telescópico y precintos, por si debe realizar algún “arresto ciudadano”. “Mi único poder es llamar la atención”, asegura el hombre que empezó con su doble vida de servicio desde hace 4 meses.
“Denuncie cualquier asalto que sufre, para que la policía ponga mas atención al lugar donde ocurrió y se hagan mas patrullajes. No denunciar el hecho es favorecer el delito”, es una de las tantas recomendaciones que escribe en las redes sociales, junto con anécdotas y crónicas de sus patrullajes.
Considerado un personaje colorido para algunos y un loco para otros, Menganno continúa con su tarea de prevención y jura que la policía lo saluda cuando pasa. ¿Faltará mucho para la Menganno señal?
Con un traje negro de pies a cabeza -decorado con la bandera argentina- y provisto de un escudo, casco y antifaz, el “Capitán Menganno” patrulla las calles a bordo de su rodado – la “MengannoMoto”- ante la mirada atónita de algunos y los gestos de reconocimiento y apoyo de otros.
A pesar de que su nombre verdadero es un misterio- o por lo menos conviene que así sea como en todo Superhéroe- se sabe que tiene 40 años, mide 1,84, pesa más de 100 kilos, conoce técnicas de Aikido y cuando no está luchando contra el delito es un comerciante independiente que reside en la zona sur. Pero regresa por las noches a su Aldo Bonzi natal, en donde jura que nadie sabe su identidad real.
“Soy un ciudadano igual a cualquier otro que quiere ir un poco más allá en materia de seguridad”, explica a través de Facebook, en donde además adjunta consejos sobre cómo prevenir asaltos y también acerca de la conveniencia de hacer la denuncia policía ante cualquier movimiento sospechoso.
Como la mayoría de los personajes de historietas, su origen tiene algo de fantástico. Según cuenta, dejar de fumar le alargó la vida 10 años y ese tiempo lo regala a la sociedad. Además, Menganno jura que a lo largo de su vida le tocó intervenir en varias situaciones límite y que la diferencia es que ahora lo hace con máscara.
Su armamento incluye un escudo –antibalas-, gas lacrimógeno, un bastón telescópico y precintos, por si debe realizar algún “arresto ciudadano”. “Mi único poder es llamar la atención”, asegura el hombre que empezó con su doble vida de servicio desde hace 4 meses.
“Denuncie cualquier asalto que sufre, para que la policía ponga mas atención al lugar donde ocurrió y se hagan mas patrullajes. No denunciar el hecho es favorecer el delito”, es una de las tantas recomendaciones que escribe en las redes sociales, junto con anécdotas y crónicas de sus patrullajes.
Considerado un personaje colorido para algunos y un loco para otros, Menganno continúa con su tarea de prevención y jura que la policía lo saluda cuando pasa. ¿Faltará mucho para la Menganno señal?
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